El vampiro enamorado
Sí, lo confieso: El muy malvado me hace llorar lágrimas de sangre.
El suicida
Su nota resultó poco conmovedora: Tú no vales un plomo que yo dispare para matarte.
El amante erguido
¿Ahora? ¿Ahora sí? ¿Por qué ahora, imbécil? ¡Come mierda!
¿Lapsus?
He visto las profundidades de la tierra… Corrijo: de tu corazón, mi vida, de tu corazón.
Adorada estufa
¡Me mata el doctorcito con sus cosas!, exclama la sirvienta, apretando contra su pecho la sucia hoja de cuaderno: Olvidarte no puedo/tienes encendido de nuestro amor el fuego…
Anal
-Anda, amor, cepíllate los dientes.
-Qué chistoso eres.
-¿Sí?
-¡Perro!
La secretaria
-¿Algo más, doctor?
-Una advertencia: En adelante puedes pedirme aumento de sueldo siempre que se te antoje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario